Pianos y mesas

Desde hace muchos años los pianos son uno de mis iconos preferidos. Me gusta imaginarlos como seres vivos, como insectos, en particular escarabajos. De ahí su enorme cuerpo y sus pequeñas patas en pico. En el mes de agosto vuelvo cada año a visitar un “pueblo mágico” en las montañas mexicanas y sus caminos, en esa época del año, parecen estar empedrados de escarabajos, hay que cuidar muy bien donde pisas para no sentir el crujir  de su cuerpo bajo tus pies,  puedes ayudarlos a levantarse  pero sólo será para verlos  caer patas arriba ante el primer obstáculo. Cuando voy llegando a ese pueblo y veo desde lejos sus calles  me imagino que es, en realidad, un pueblo empedrado de pequeños pianos, pianos- escarabajo.